martes, 16 de abril de 2013

Lázaro Báez y la compra de motoniveladoras chinas en Santa Fe


En 2006, diputados santafesinos (Hugo Marcucci, Raúl Lamberto y Alicia Gutiérrez), denunciaron el pago de sobreprecios en la adquisición de 140 de estos vehículos durante la gestión del ex gobernador Obeid. “Hoy tenemos un 80 por ciento de las máquinas en desuso”.

Lázaro Báez y la compra de motoniveladoras chinas en Santa Fe

 Tras la investigación emitida el domingo a la noche por el ciclo Periodismo para Todos –conducido por Jorge Lanata– donde se reveló el presunto accionar mafioso del empresario kirchnerista Lázaro Báez quien habría enviado a paraísos fiscales de Centroamérica y Europa, más de 55 millones de euros producto de presuntas acciones de lavado de dinero, las miradas comenzaron a centrarse en las diferentes operaciones realizadas por Báez en diferentes puntos del país. En Santa Fe, Baéz dejó su oscura estela. Entre las operaciones de dudoso origen y motivación, está la compra de las 140 motoniveladoras chinas, realizada con un alevoso pago de sobreprecios. El 11 de octubre de 2006 tres diputados provinciales se presentaron ante la Justicia santafesina para pedir que se investigue la compra de 140 motoniveladoras chinas a una empresa de fuertes vínculos políticos con el kirchnerismo. Ellos fueron Hugo Marcucci, Raúl Lamberto y Alicia Gutiérrez.

Años después, el caso surgió, “En el 2005, a través de un proceso de licitación, se le adjudicó a la empresa Austral construcciones la compra de 140 moto niveladoras. Esta empresa se las había comprado a su vez a una firma china: era una adquisición por 50 millones de pesos, de aquella época. En la licitación, hay aspectos muy irregulares. Incluso, hubo observaciones en ese momento del Tribunal de Cuentas. Por ejemplo, la adjudicataria no tenía en su objeto social la posibilidad de realizar este tipo de operaciones, no estaba inscripta en el registro de proveedores del Estado provincial y tampoco tenía una relación especial con la empresa fabricante que le diera exclusividad para vender estas máquinas”.

“Pero además –continuó– no hubo una verificación técnica sobre la calidad de las máquinas, no sabíamos cómo funcionaban, y no había garantías de servicio. Luego se constataron que las direcciones que se dieron eran galpones vacíos. Hoy tenemos el 80 por ciento de estas máquinas en desuso. Por lo tanto, está claro que fue una compra de oportunidad. Evidentemente, el resultado fue perjudicial para Santa Fe”, subrayó el senador por el departamento La Capital.

No hay comentarios:

Publicar un comentario