El Hospital de Niños Orlando Alassia concretó una convocatoria a la población destinada a la realización de la consulta especializada con médicos referentes en el tema de la escoliosis. Examinaron a cerca de 40 pacientes.
Así lo destacó la directora del efector, Raquel Cociglio, quien indicó que “la consulta se efectuó por demanda espontánea y por orden de llegada lo cual permitió un fácil acceso”.
Durante la jornada del miércoles, los médicos Germán Yobe y Gabriel Esquivel, examinaron 36 pacientes y detectaron 3 niños portadores de escoliosis con indicación de tratamiento quirúrgico, es decir, escoliosis severas.
Ello puso de relieve lo importante que “es prevenir. Dedicar un día para la detección de problemas puntuales puede orientar en muchos casos, tratar en otros, ya sea quirúrgica o clínicamente, en definitiva cumplir con la misión propuesta”, aseguró Cociglio.
Con relación a la escoliosis, dijo que es una de “las deformidades de columna más conocidas y también la más habitual. Escoliosis significa curvatura en griego y de hecho así lo es”.
"La columna vertebral es el esqueleto del tronco y va desde la cabeza hasta la pelvis. Es recta y está en el centro del cuerpo si se la mira de frente (o de atrás). En cambio tiene distintas curvaturas normales, si se la observa de costado. En la escoliosis la columna se dobla y adquiere una o más curvas ostensibles en el frente, a veces como una S. No solamente la columna, a través de las vértebras que la integran, se dobla, sino que también rota; es una deformidad \'tridimensional\', podríamos decir", explicó Cociglio.
La escoliosis puede presentarse asociada a enfermedades neurológicas, genéticas, etc. o en niños sanos y en ese caso se denomina idiopática (de origen desconocido).
Puede aparecer a cualquier edad, pero es alrededor de la adolescencia cuando el problema se manifiesta clínicamente, en especial durante el empuje de crecimiento puberal. Lo habitual es que la escoliosis se manifieste entre los 10 y los 13 años, y con mayor frecuencia en las niñas que en los varones.
En el caso de las idiopáticas, las opciones de tratamiento van a depender, entre otras cosas, de la gravedad de la deformidad. Según el grado de la curvatura serán las medidas a tomar: control clínico-radiográfico periódico, corset con el propósito de detener la evolución de la curva y, las escoliosis más importantes, deben tratarse quirúrgicamente, para evitar que estas deriven en deformidades severas que afecten funcionalmente la vida del paciente en su adultez.
En cuanto a los signos que llaman la atención en la espalda de un niño/a o adolescente, la directora del Alassia mencionó “la asimetría en la altura de los hombros, la diferencia en la altura de las caderas, la aparición de un bulto en la espalda, la lateralización del tronco y las diferencias entre un lado y otro de la cintura”.
Posteriormente, consideró que la “evolución de las técnicas de cirugía, el avance tecnológico de los implantes de corrección y la posibilidad del monitoreo de la función medular durante la cirugía”, han hecho del tratamiento quirúrgico de la escoliosis un “procedimiento seguro con resultados más que satisfactorios tanto desde el punto de vista funcional como estético”.
"Sin el tratamiento adecuado la escoliosis idiopática puede ocasionar una deformidad física significativa, dolor debilitante, y sufrimiento psicológico”, refirió Cociglio.
Finalmente, recordó que el hospital Alassia, trabaja desde hace diez años atendiendo a estos pacientes, habiendo realizado 300 operaciones.
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