miércoles, 18 de julio de 2012

“No puede ser que alguien se esfume sin dejar rastros”

La frase pertenece María Ábalos, la esposa de Mauricio Plano, el muchacho de 31 años que lleva más de dos meses desaparecido. Pide colaboración de la gente: “Solo quedó su familia buscándolo”.

“No puede ser que alguien se esfume sin dejar rastros”
plano mauricio
El sábado pasado, se cumplieron dos meses de la desaparición de Mauricio Plano. Son 60 días de búsqueda desesperada, de altos y bajos emocionales con cada pista, con cada llamado y de muchísimo temor cuando transcurren varios días sin ningún tipo de novedades.


Así describió María Ábalos, la esposa de Mauricio el transcurso de este tiempo, en el cual su primer y último pensamiento del día es dónde y cómo estará su esposo. “Nunca pensé que esto me podía pasar. Y cuando desapareció, no imaginé que transcurrirían tantos días sin ningún tipo de noticias. Estamos desesperados y en la búsqueda quedamos solos. Porque la policía ya no presta colaboración y tampoco tenemos noticias de la Justicia. Por eso le pido a la gente que nos ayude, que vuelvan a poner en sus negocios, en el auto la foto de Mauricio y el teléfono a donde llamar en caso de haberlo visto. Hasta ahora, todas las pistas que hemos tenido fueron de personas que lo vieron y se animaron a contactarnos. Así fue que nos enteramos que estuvo en Recreo, en Paraná y en distintos barrios de Santa Fe. No quiero que nadie se olvide, pido que estén atentos para poder encontrarlo. Lo extrañamos muchísimo y toda su familia y sus hijos lo estamos esperando”, agregó la joven.

Por distintas zonas
En la ciudad de Paraná es el último lugar donde fue visto Mauricio. Entre el lunes 25 de junio a la noche y la madrugada del viernes pidió permiso para dormir en un banco de la Plaza del Bombero, de Paraná. Al día siguiente, un remisero santafesino lo vio caminando por la calle Concordia al 200, y días antes, un testimonio lo sitúa en la terminal de ómnibus de la capital entrerriana. Con estos datos en mente, la esposa de Mauricio, María Ábalos, cruzó la laguna Setúbal y recorrió la zona acompañada por agentes de la policía de Entre Ríos. Pasó por albergues y refugios, entrevistó a comerciantes y repartió fotos de Mauricio.


“La fecha exacta de cuándo llegó a Paraná no la tenemos. Lo que sí sabemos, porque los testigos dicen estar muy seguros de que era él, es que el martes fue visto en calle Concordia al 200. Lo vio un remisero que es santafesino pero que llevó un pasaje a Paraná. En ese momento él no tenía la foto de Mauricio ni mi número de teléfono. Por eso recién me pudo avisar cuando volvió. Apenas me dio la información, pedí a la policía santafesina que coordinaran la búsqueda allá. Además, en la Terminal de Ómnibus varias personas nos dijeron que lo vieron. Sobre todo empleados de locales de venta de comida, que nos dijeron que les pedía algo para comer. Y también nos dijeron que el lunes a la noche pidió permiso para dormir en un banco de la Plaza del Bombero, y que allí pasó la madrugada”, detalló María.


Cabe recordar que apenas tres días después de que desapareció, Mauricio fue visto en la ciudad de Recreo, donde se hizo atender en el dispensario. Todos los testigos coinciden en la vestimenta de Mauricio. Lleva una campera negra gruesa, un pantalón oscuros y calzado color marrón. También tiene el pelo más crecido y barba de algunos días y tiene la actitud de una persona perdida.


El 14 de mayo pasado fue el último día que María vio a su marido. Aquel día, Mauricio salió de su casa en barrio Unión y Trabajo, ubicada en calle Hernandarias al 2.100 cerca de las 18.30. Saludó a una vecina y luego ningún conocido lo volvió a ver. Fue una vecina quien le dio el primer dato: Mauricio salió de su casa el lunes a las 18.30 y la saludó. “Mauricio nunca faltó a su trabajo. Por eso, estaba segura que el martes, a primera hora iba a aparecer en la oficina. Lo esperamos con todos nuestros compañeros en la puerta, pero cuando no llegó, a las 9, fuimos a hacer la denuncia”, contó María. La pareja trabaja en Jerárquicos Salud, él como personal de mantenimiento y ella en atención al cliente. “Yo le agradezco a todo el mundo la ayuda, cualquier dato para nosotros es un respiro. Por lo menos sé que Mauricio sigue vivo. Por eso pido que vuelvan a poder la foto de Mauricio en los taxis, remises y en los negocios. Es la única manera de que si alguien lo ve, lo reconozca y pueda contactarse con nosotros para ir a buscarlo”, finalizó María.

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