miércoles, 18 de julio de 2012

La policía santafesina quiere investigar ruta de precursores

El Director General de policía y subjefe de la fuerza a cargo de los procedimientos antidrogas en la provincial, Cristian Sola reconoció que trabajan en un convenio con Sedronar. “Si no hay precursores, no puede haber cocaína” señaló. En el año ya secuestraron 360 kilos de cocaína y 1.400 de marihuana.

Más de 360 kilos de cocaína y más de 1.400 de marihuana incautados en los seis primeros meses del año por la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones de la policía santafesina en más de 700 procedimientos con casi 800 detenidos hablan a las claras de la preponderancia que adquirió el tráfico de drogas en la provincia y lo complejo que es enfrentar este tipo de delito donde se mezclan competencias judiciales y de las propias fuerzas de seguridad.

“El vecino ve cómo venden; nosotros también; los tenemos judicializados, pero lo que le interesa al juez es llegar a las primeras líneas, a quien trae la droga, quien la revende y no solamente ir al vendedor barrial que en muchos casos es una víctima” afirmó Cristian Sola, director general de policía y subjefe de la fuerza a cargo de esa dirección que depende en forma directa del ministro de Seguridad.

La semana pasada, la policía desbarató -en Colastiné- la primera cocina en el dpto. La Capital. En los últimos cuatro años habían caído una decena de ellas mayormente en Rosario, Villa Gobernador Gálvez y otra en Tostado. Llegar al objetivo lleva en muchos casos semanas o meses de tarea de seguimiento para obtener una orden judicial que permita allanar un domicilio.

Cambio de guardia

“La Dirección pasó hace 60 días a la órbita del ministerio de Seguridad. A partir de ese pase se tomaron decisiones como renovación del personal y una ampliación de presupuesto en varias áreas, especialmente inteligencia. Se hizo un trabajo con fuerzas federales. Todas las investigaciones que tienen que ver con narcotráfico, no solo en las primeras líneas (kioscos y vendedores barriales) que también nos interesan, sino también a los proveedores y así es como llegamos a Colastiné, o a Rosario donde se cocina la droga, es una investigación que lleva mucho tiempo porque hay que hacer varias tareas para fundamentar ante el juez que en ese lugar se están comercializando”, explicó.

En la vivienda de Colastiné las fuerzas se encontraron con una prensa para compactar y con muchos precursores químicos necesarios para producir el proceso de transformación de la pasta base en cocaína para vender al menudeo.

Sola viene de participar de un congreso en Jujuy donde fuerzas argentinas y bolivianas analizaron rutas de tráfico de droga. “La ruta de los precursores es una cuestión que nos interesa investigar. Si no hay precursores no puede haber cocaína, queremos saber dónde compran” señaló y adelantó que se trabaja para poder firmar un convenio con el Sedronar para tener control de esos elementos en la provincia.

Larga tarea para llegar al objetivo

Si bien hubo varios procedimientos exitosos en los últimos diez días en la provincia, el jefe policial reconoció que hay una tarea permanente. “Santa Fe tiene rutas de paso muy importantes y hemos hablado mucho con autoridades de provincias del norte y de Bolivia. Hay todo un sistema que tienen para el transporte lo que hace que debamos agudizar nuestro ingenio y trabajar con perros. Un vehículo es propiedad privada y para el chequeo es ‘baúl y adentro’; si quiero indagar más tengo que tener orden judicial, y para lograrla tengo que tener indicios ciertos, por eso digo que el trabajo es muy difícil”.

Sola se detiene en resaltar el trabajo de la gente de calle de la Dirección. “Tiene que infiltrarse, tiene que filmar, seguir. Es un personal de mucho sacrificio, yo lo valoro muchísimo, es muy difícil hacerlo y están siempre al límite. Las pruebas que necesita el juez significa mucho trabajo, mucho riesgo, muchas horas fuera de casa”.

También está la cuestión de los límites. La policía tiene jurisdicción sobre algunas zonas de la costa, pero el Paraná depende de Prefectura; agentes de inteligencia tienen apoyo de la Tercera Brigada Aérea para intentar detectar pistas de aterrizaje en el centro norte. “Hoy una pista es un camino y en muchas ocasiones ni siquiera tocan tierra ya que arrojan los bultos desde el aire” explicó.

Sola es de los policías convencidos de la necesidad de trabajar juntas las distintas fuerzas de seguridad. “No creo que el delito sea una cuestión de competencia, no tendría que discutirse. El ministro (por Raúl Lamberto) nos lo dice a diario, el diálogo tiene que estar, la provincia está a disposición de cualquier fuerza para trabajar en esto”. No obstante reconoce que “ser policía es una tarea difícil. Un hombre estuvo 40 ó 50 días haciendo un seguimiento, un trabajo de inteligencia, lo detienen y a los pocos días el traficante logra la libertad condicional. Admito que complica el trabajo pero hay que darle ánimo a los policías para seguir adelante”.

Por otra parte aseguró que hasta el momento no se detectó paco en la provincia aunque sí drogas muy caras como la llamada ‘alita de mosca’ una versión refinada de cocaína secuestrada la semana pasada en Reconquista. “Hay tráfico porque hay consumo y acá también se debe trabajar en forma mancomunada con otras áreas del Estado”, señaló.

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