SANTA FE: Los santafesinos a favor del paro, a cambio de viajar más seguros

Un sondeo realizado por Diario UNO mostró que los usuarios están dispuestos a soportar la medida, si el reclamo trae aparejado una mejora del servicio.

 

Hacen falta medidas de seguridad que controlen las condiciones en las que circulan las unidades

“Habrá que juntarse entre varios y tomarse un remís y sino, patear hasta la cancha. Pero llegar, vamos a llegar como sea”, alardeó ayer a Diario UNO, Lucas, un chico de 16, decidido a presenciar este domingo el encuentro futbolístico entre Unión, el club de sus amores, y Olimpo de Bahía Blanca, que se disputará en el Estadio 15 de Abril, a partir de las 15. Sin embargo, su mamá, Blanca, se mostró más preocupada que el adolescente por la posibilidad de que los choferes de transporte público de pasajeros decidan adoptar una nueva medida de fuerza y suspendan el servicio durante la competencia deportiva.


“Estoy de acuerdo con que en estas condiciones los choferes ya no pueden trabajar y que esos viajes tampoco eran seguros para los pasajeros. Pero, no me gustaría que mi hijo tenga que caminar todo el trayecto de las 25 cuadras que lo separan desde mi casa hasta la cancha, eso tampoco es seguro”, opinó Blanca.


Y resumió la sensación general de los santafesinos consultados respecto de si estaban de acuerdo o no, con el paro ad hoc impulsado por los choferes de ómnibus urbanos: hacen falta medidas de seguridad que controlen las condiciones en las que circulan las unidades.


Es que si bien ninguno de los lectores consultados negó verse afectado por el paro de colectivos, la mayoría reconoció que “en esas condiciones, los días de partido de fútbol, el colectivo no se podía usar”.

“Un viaje imposible”
“Ya era hora de que se tomara alguna medida concreta. Desde hace bastante tiempo ya, los días que había partido y que yo tenía que tomar el colectivo para ir a visitar a mi mamá, era imposible viajar. Tenía que dejar que esa unidad siga de largo, y esperar, tal vez una hora o más, hasta que llegara otro más o menos vacío o con lugar como para viajar tranquila”, explicó Romina, de barrio Ciudadela.


Por su parte, Exequiel, fue otro joven que cambió su rutina para llegar al Cementerio de los Elefantes. Colonista “desde que nació”, el joven dijo que ya hace más de un año que camina desde su casa hasta el estadio y que siempre trata de ir en grupo.


“Dejé de ir en colectivo a la cancha justamente por este problema. Era imposible subirse, y si por algún motivo lograbas tener un lugar, estabas al borde de correr un riesgo, porque ahí arriba se ve de todo”, expresó.


Por su parte, Ángela, fue una de las más críticas a la medida de fuerza. Sobre todo porque cree que la prestación del servicio no es buena en varios aspectos más allá de la seguridad. “Inseguros estamos todos y en todos lados. De eso no se salva nadie. Lo que yo sé, es que cada vez tengo que esperar más al colectivo que necesito. La frecuencia es un desastre, pasan a la hora que se les ocurre, llegan dos juntos. Y ni hablar de cómo manejan los choferes. Hay muchos que se conducen con una brutalidad terrible. Eso también es inseguridad”, se quejó la vecina de barrio UPCN.


Sin embargo, el resto de los testimonios no acordaron con Ángela y consideraron que la que se viene suscitando, respecto de los días en los que hay partidos de fútbol, es una situación aparte.


“Una cosa es el colectivo lleno y otra muy distinta es cómo viajan estas personas. Se adueñan de los colectivos, no podés estar ahí porque se empujan, se pegan, tiran cosas para afuera y dentro del ómnibus. Van sacados”, expresó José Luis, y Rita coincidió con él: “Imaginate yo que tengo chicos, ¿cómo puedo pensar que en esas condiciones yo puedo ir a la cancha con mis hijos? Lamentablemente, los días que hay partido yo pierdo el servicio, ya sé que no cuento con los colectivos para poder moverme en las horas previas y posteriores al partido”, lamentó la joven.