El juez de Instrucción Quinta dispuso la falta de mérito para el hombre que trasladó a uno de los presuntos autores de los crímenes de calle Cochabamba, en el barrio Barranquitas.
Luego de 51 días de prisión, el
remisero trucho implicado en el doble crimen de calle Cochabamba
recuperó la libertad. El juez de Instrucción Quinta, Daría Sánchez,
dictó la falta de mérito el viernes pasado, por considerar que no
existen pruebas suficientes que comprometan al hombre en la comisión del
delito.
Mientras tanto, la jueza de Menores Nº 2, Ana
María Elvira, analiza la situación de los dos menores detenidos; hasta
el momento, únicos autores materiales del doble homicidio de Jorge
Alberto Ríos y Nélida Peart.
Las víctimas, de 79 y 72 años, fueron asesinadas
la mañana del miércoles 22 de febrero, en un pintoresco chalet de calle
Cochabamba 4676, en el barrio Barranquitas.
Remís trucho
“El viernes le dieron la libertad por falta de
mérito”, indicaron los abogados Claudio Torres del Sel y Raúl Sartori, a
cargo de la defensa de Sergio Casco, un peluquero de 52 años que vive
en el barrio San José, y que dedicaba parte de su jornada al volante de
un remís trucho.
En esos menesteres estaba, cuando lo detuvieron el 29 de febrero, acusado de haber tomado parte del cruento homicidio.
En su declaración indagatoria, el acusado
reconoció haber alzado a un muchacho, más o menos a una cuadra de la
sucursal del Banco de Santa Fe que está en avenida López y Planes al
4600.
Además, aportó datos de los lugares donde el
pasajero pidió que lo llevara, hasta dejarlo en las inmediaciones de La
Gran China, en el barrio Estanislao López.
Puertas manchadas
Sin embargo, hasta la semana pasada el juez lo mantenía tras las rejas en base a un elemento fundamental.
Una prueba de Luminol que se había hecho sobre el
Fiat Duna que manejaba, indicaba que las cuatro puertas estaban
manchadas. Pero la prueba no era contundente en cuanto que esas manchas
fueran de sangre humana y mucho menos de las víctimas.
“La declaración de Casco fue importante porque le
permitió al juez encontrar a los acusados”, afirmaron los abogados. Por
otra parte, el implicado aseguró que nunca antes había visto al menor y
aportó los datos para la confección de un identikit que, según la
defensa, “coincidía en un 90 %” con los rasgos fisonómicos de uno de los
detenidos. Además, en rueda de personas pudo reconocerlo entre un grupo
de personas que le fueron exhibidas.
Presos solidarios
“Es tan inocente que (Casco) fue ayudado por los
compañeros ocasionales de celda en la Comisaría 1ra., que le daban datos
sobre los verdaderos autores del hecho; pistas que luego eran
incorporadas al expediente a través de los pedidos de la defensa”, dijo
Torres del Sel.
La falta de mérito le fue comunicada a última
hora del viernes a la defensa, que insistió con la importancia que tuvo
su cliente en el esclarecimiento del caso. “En todo momento, colaboró
con la justicia”, afirmó Sartori.
Asimismo, los abogados destacaron que su cliente
no contaba con antecedentes penales y que quedó vinculado al crimen
porque uno de los presuntos autores olvidó o dejó intencionalmente el
celular robado a una de las víctimas en el asiento de atrás del remís.
Ignorante de lo que había ocurrido en el
domicilio de calle Cochabamba, el hombre le regaló el celular a una
sobrina, que fue quien condujo a la policía hasta su casa.
Tras la liberación de Casco, esta semana la
defensa tiene previsto pedir la restitución del vehículo secuestrado al
juez del caso.
La policía realizó media docena de
allanamientos en distintos puntos de la ciudad, hasta que logró dar con
dos menores de edad, con responsabilidad en el caso.
Allanamientos y capturas
La Sección Homicidios de la URI realizó media
docena de allanamientos desde el día del crimen hasta la detención de
dos de los principales sospechosos por el doble homicidio de calle
Cochabamba.
El 29 de febrero fueron demoradas tres mujeres,
una de las cuales condujo a los investigadores hasta la casa del
remisero que sacó de la escena del crimen al presunto asesino. Personal
de la Sección Homicidios llegó hasta una casa de Roque Saenz Peña al
7200 con una orden del juez Darío Sánchez, donde quedó detenido Sergio
Casco, de 52 años.
Horas más tarde hubo nuevos allanamientos, que
se extendieron hasta la madrugada del 1º de marzo, en los cuales
quedaron demorados dos hermanos de 18 y 19 años, y otro joven de 19, que
luego recuperaron la libertad.
El 11 de abril hubo nuevos allanamientos, que
significaron un importante avance en la investigación. En una casa de
Pasaje Público fueron arrestados varios menores, entre ellos dos de los
presuntos autores, un tal “Rafa” y su compañero “Junior”, los dos de 17
años.
Además, se secuestraron objetos que habrían sido
sustraídos de la casa de la víctima, como por ejemplo una bolsa de
nylon blanca de La Selecta y dos gemelos de metal dorado.
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