Tiene 21 años. Le imputan el
robo y crimen de un automovilista en enero de 2011. Lo juzgan porque no
aceptó un proceso abreviado en el cual otro imputado recibió 14 años de
pena.
Uno de los acusados de provocar la
muerte de un automovilista al arrojarle un adoquín sobre el parabrisas
en el acceso Sur y Uriburu en enero de 2010 será juzgado, en un proceso
oral y público, el mes próximo. Nahuel David Santamaría, actualmente de
21 años, se sentará en el banquillo como coautor del delito de robo
calificado y del homicidio de Claudio Omar Frutos, un hombre de 37 años
que regresaba a La Plata luego de pasar unas vacaciones con su familia
en una localidad santafesina. Frutos sufrió un estallido de cráneo y
murió el 9 de febrero de ese año tras agonizar diez días.
Por este crimen, en abril del año
pasado fue condenado a 14 años de prisión en un juicio abreviado Rodrigo
Nicolás Olguín, quien admitió su participación en el ataque. Pero
Santamaría, procesado como su cómplice, no aceptó el acuerdo y por eso
su conducta penal se ventilará en un juicio oral.
Si bien la fecha no está acordada, las
audiencias están previstas para la segunda quincena de mayo. El tribunal
pluripersonal será presidido por la jueza de sentencia María Isabel Mas
Varela, secundada por su par Georgina Depetris, a cargo del juzgado
Correccional Nº 1, y el juez de instrucción de Villa Constitución, Rubén
Osvaldo Bissio.
De viaje. Claudio
Frutos trabajaba en una fábrica de dulces de La Plata. A las 5.30 del
domingo 31 de enero de 2010 conducía un Chevrolet Corsa verde por el
acceso Sur en dirección de la autopista Rosario-Buenos Aires. Viajaba
con su esposa Nora Villarroel, de 34 años, el hijo de la pareja, de 11, y
una hermana de la mujer, de 30 años.
La familia había pasado unos días de
vacaciones en San Carlos Centro, donde viven algunos parientes. Esa
madrugada regresaban a la capital bonaerense cuando desde un costado del
acceso sur, a la altura de Uriburu, alguien les arrojó un adoquín que
impactó en la parte superior izquierda del parabrisas.
Frutos perdió el control del vehículo
que fue a dar contra un guardarrail. En ese momento, tres jóvenes se
acercaron y, a punta de cuchillos, se apoderaron de documentos, unos 500
pesos y celulares.
El automovilista sufrió un estallido de
cráneo y murió diez después en el Hospital de Emergencias. En la escena
del crimen la policía encontró un adoquín de unos 30 por 20
centímetros.
Oscuro. "Eran como las
5.30 y todavía estaba oscuro. Claudio iba manejando por Circunvalación
(acceso Sur), a unos 80 kilómetros por hora y por el carril rápido. Yo
estaba al lado y atrás iban mi hijo y mi hermana. En un momento vi a un
muchacho parado junto a la ruta con algo en las manos, pero no pensé que
era una piedra", relató en su momento Nora Villarruel, la esposa de
Frutos.
"Cuando el tipo levantó las manos le
grité a Claudio: «cuidado». Pero la piedra reventó el parabrisas, le
partió la cabeza a mi esposo y terminó destrozando la luneta", recordó.
Inconsciente, Frutos perdió el control del auto y comenzó la segunda
parte de la tragedia.
"El que tiró la piedra me abrió la
puerta, me amenazó con un cuchillo y me sacó la cartera con los
documentos, los papeles del auto y un celular mientras mi marido se
desangraba en el asiento y mi hijo lloraba con desesperación. Y otros
dos muchachos que no sé de dónde aparecieron, amenazaron a mi hermana y
le robaron todo lo que tenía", recordó Nora.
Con tarjetas. Pocos
días después, Santamaría y Olguín fueron detenidos junto con un tercer
muchacho que luego fue sobreseído por el juez de Instrucción Hernán
Postma.
Uno de los indicios surgieron en el
allanamiento en la casa de Santamaría, en Spiro al 500 bis, a menos de
cien metros del lugar del hecho. Los policías encontraron una tarjeta
del hotel Sitia de Mar del Plata, donde la familia Frutos había estado
entre el 10 y 17 de enero. Frutos guardaba esa tarjeta en su billetera,
que estaba dentro de un bolso de mano robado por los ladrones.
También hallaron dos tickets de compras
realizadas con una tarjeta de débito de Frutos. Uno correspondía a una
carga de combustible del 19 de enero en un surtidor de una estación de
servicios de la ciudad bonaerense de Zárate.
Segura. Pero la prueba
más firme contra Olguín fue el reconocimiento de las víctimas. La mujer
y la hermana relataron que los ladrones eran tres. Uno de "pelo rubio y
corto" que arrojó la piedra, otro de "pelo negro que pedía los
celulares con una navaja" y un tercero "de pelo negro, delgado, cutis
blanco, de unos 18 a 21 años, que decía que le dieran los celulares o
nos pegaba un tiro". Como este último fue señalado Olguín.
"Este es el que viene corriendo y me
saca el celular del bolsillo. Estoy segura. Tenía supuestamente una
pistola y amenazó con matarnos a todos", señaló Nora.
Un año atrás el juez de Sentencia Julio
García convalidó el juicio abreviado en el que la defensa y la fiscalía
pactaron una condena de 14 años para Olguín. En cuanto al futuro de
Santamaría, será dirimido en juicio oral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario