SANTA FE: Violento incidente en las calles del barrio Barranquitas Oeste
La noticia de tres
jóvenes heridos motivó la furiosa reacción de una turba que intentó
castigar a la culpable, la intervención policial impidió males mayores.
Procedentes del barrio Barraquitas tres
jóvenes ingresaron con heridas de cuchillo al hospital provincial Dr.
José María Cullen, poco antes de la medianoche.
Juan Reynoso
(20) quien tiene domicilio en 9 de Julio al 4000 sufrió golpes en la
cabeza y distintas parte del cuerpo además de dos puntazos en hombro y
pie derecho.
Alberto Acosta (20) domiciliado en Aguado al
2900, fue alcanzado en el vientre por una de las puñaladas y apenas
traspuso el umbral del nosocomio fue derivado al quirófano para ser
intervenido en el momento.
En tanto Maximiliano Molina (21)
quien reside en Lamadrid al 3900 fue apuñalado por la espalda, pero en
el hospital público se pudo ver que la herida sufrida por el mismo no
era de la gravedad que se pensó en un primer momento.
Quiénes
y por qué se involucraron en la riña que arrojaría por resultado de
tres jóvenes heridos y que además tendría otras derivaciones violentas,
era un incógnita que esta mañana seguía planteando numerosos
interrogantes. Sin embargo una mujer de mediana edad sería llevada a
sede policial para ofrecer la versión de los hechos que la comprometen
seriamente.
Lo único cierto es que minutos después de la
medianoche numerosas personas rodearon una casa de familia -Domingo
Silva y Pasaje Galisteo-, y a los gritos anunciaban su decisión de
prenderle fuego con el autor de la agresión adentro.
Una de
las vecinas entrevistadas esta mañana dijo que despertó sobresaltada
cuando su hijo mayor -que vive en la casa vecina al objetivo elegido por
la turba-, la urgió a salir de la cama porque ese inmueble sobre el que
llovían piedras y ladrillos, iba a ser incendiado.
“Ahí
-dijo otra persona-, vive una familia de Barranquitas de toda la vida.
Buenos vecinos que nunca han tenido conflicto con nadie, así que no me
explicó por qué los eligieron a ellos para vengarse”.
En
cambio otro sugirió que, quien era señalado como responsable de los
incidentes había buscado refugio en esa casa de modo azaroso, o acaso
porque tendría relación con la familia.
El cuadro se presentó
tan amenazante que al advertir el desborde que los superaba los agentes
del 911 y la seccional 6a., de barrio Barranquitas, pidieron la
intervención de otros policías, de modo que al lugar llegó una dotación
completa del GOE, Grupo de Operaciones Especiales.
Otra
versión, seguramente la más cercana a la verdad de estos hechos fue
ofrecida por una fuente policial este mediodía, según esta el agresor no
sería tal, ya que las lesiones se atribuyen a una mujer que habría
ingresado a la casa luego de atacar a las víctimas.
La
policía salvó del linchamiento a esa mujer y la puso a buen recaudo -se
dice-, pero a ella se instruye una causa por lesiones que la comprometen
en la Seccional 6a. Supuestamente esta mujer, cuyo nombre no
trascendió, habría reaccionado violentamente contra un joven que con
dudosas intenciones se habría acercado a su hija en compañía de algunos
amigos.
Otros apuñalados
También
en nuestra ciudad y en la localidad costera de Santa Rosa de Calchines
dos mujeres atacaron e hirieron a puñaladas sus respectivos compañeros.
En nuestro medio, más precisamente en una ranchada existente en el
barrio Norte, comprendido en jurisdicción de la Seccional 7a. Una mujer
apuñaló en el vientre a Jhonatan Rojas.
El nombrado habría
pasado la noche caído en la vereda de calle Misiones al 6800, lugar
donde al clarear el día llegó la ambulancia del Sies 107 que atendió al
llamado de un vecino.
El nombrado está internado en el
hospital Cullen como los anteriores, pero el estado de todos ellos no es
tan grave como el de un vecino de Santa Rosa de Calchines -departamento
Garay-, quien fue traído a esta con una herida de cuchillo en el
abdomen.
La autora de la agresión -Carina Miño-, está
detenida a disposición del juez de instrucción en turno, mientras que el
herido en grave estado -Sergio Ramos (34)- es asistido en la Unidad de
Terapia Intensiva.
El grave suceso que compromete a Miño se
habría planteado en una escena de inusitada violencia familiar que tanto
comprometía la integridad de los nombrados como al resto de los
habitantes de la casa ubicada en una calle sin nombre del paraje
costero.
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