El llamado \"rey de la
efedrina\", Mario Segovia, habló e insistió en que es \"un perejil\" y
que jamás se dedicó al narcotráfico. Dijo que hasta lo torturaron para
que vinculara a De Narváez con la causa y que siempre fue un trabajador.
\"Quiero un mundo sin drogas para mis hijos\", enfatizó el rosarino
detenido desde 2008.
“Un narcotraficante merece la cárcel. Pero yo soy un perejil y
quiero un mundo sin drogas para mis hijos”. El que habla es Mario
Segovia, conocido como “el rey de la efedrina”, detenido en 2008 en
Rosario y hoy imputado en un juicio, que está por llegar a la etapa de
la sentencia, por el tráfico de sustancias tóxicas.
Segovia, que vivía en una imponente casa de Fisherton y llamaba la
atención de sus vecinos por los suntuosos autos en los que movía, habló
desde la cárcel de Ezeiza e insistió: “No soy narcotraficante, ni
contrabandista, ni integrante de una red internacional. Soy una persona
que toda su vida trabajó”.
Dijo que en los allanamientos que le hicieron le robaron dinero y otras
pertenencias y acusó directamente el ahora destituido juez Federico
Faggionato Márquez: “Hizo 50 allanamientos y nunca encontró ni una
aspirina; hasta allanó a las profesoras particuares de mi hijo”.
Además, sostuvo que en el juzgado de Campana fue sometido a situaciones
irregulares, incluidas torturas, y que le ofrecieron varios arreglos
extra judiciales.
Es más, Segovia señaló que lo invetsigaron la CIA y la Side, que
pusieron micrófonos en su casa, todo por “oscuros intereses” que vinculó
con la política. Según él, lo que pretendían era que admitira una
relación con Francisco de Narváez antes de las eleccions que el hoy
diputado nacional le ganó a Néstor Kirchner en provincia de Buenos
Aires, en mayo de 2009.
“Hicieron de mi humanidad un despojo”, dijo sobre la situación que
atraviesa hoy y advirtió que aunque no confía en la Justicia argentina
no va a parar hasta que se sepa la verdad. “Esto lo voy a llevar a los
estrados internacionales”, enfatizó, para agregar que nunca pudieron
probar los delitos de los que se lo acusa.
Segovia aseguró que él en realidad se dedicaba “a la importanción de
productos electrónicos” y que cuando lo detuvieron “estaba montando una
fábrica de DVDs” en Rosario. “Me cortaron las piernas”, sumó, emulando a
Diego Maradona, justamente luego del doping por efedrina en el Mundial
del 94.
No claro le encontraron EFEDRINA Y EN SU CASA LINGOTES DE ORO, además elauto estaba a su nombre. Este hombre se olvida que el juez Aguinsky ya lo condeno por EFEDRINA, OSEA QUE LA TENIA
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